Tras subirse a aquel auto de un tono negro como la noche ambos dejaron atrás aquella tienda para ahora encaminarse hacia el centro de aquella ciudad y hacia aquella mansión en la cual aquella joven residiría a partir de ahora, aquel viaje parecía silencioso de hecho aquel vampiro no había tomado la palabra desde aquel entonces, solamente se había limitado a contemplar aquel paisaje que se extendía mas allá de aquella ventanilla del auto, solamente habían tardado unos minutos hasta llegar a su destino hacia aquel barrio lujoso en el cual se hallaba dicha mansión y la cual parecía tan antigua como aquellas otras casas.

Tras cruzar un portón de verjas negras las cuales se abrieron automáticamente para dar lugar a un basto jardín, aquel auto recorrió un pequeño trayecto hasta dejarles frente a la entrada principal de aquella mansión que asemejaba en su fachada a un castillo y en la cual aguardaba una joven vestida como una mucama de cabellos oscuros como la noche.

- Bienvenido Lord Velkam lo esperábamos

Observó a la joven junto a este y sonrió ligeramente.

- Bienvenida señorita esperamos que su estancia sea grata.

Aquel vampiro sonrió ligeramente mientras se adentraba en aquella mansión junto a la joven.

- Como ves todos estan felices de verte, seguramente encontrarás este lugar mas reconfortante que esa tienda, aunque seguramente prefieras descansar tras este pequeño viaje, pediré a Victoria que prepare tu habitación cuanto antes en cuanto estes lista pasaré a buscarte para la cena.

No podía negar irme con él, ya no había salida solo esperaba que el trato que me diera no fuese severa. De ser así soy yo quien debe comportarse. Estaba algo nerviosa no lo voy a negar, la gente como él digo su raza es muy diferente de lo que me imaginaba, posiblemente no podre ver a los Tritones como pensaba y eso sería una gran lastima, a menos de que preguntara si la playa esta muy lejos. Iba a preguntar pero llegamos a la residencia de Azrael, mi nuevo amo.

No estaba acostumbrada a las riquezas, la mansión en donde vive es inmensa y también tiene un toque de antigüedad, muy diferente a las otras mansiones y casas. No me dio tiempo de impresionar ya que la gente de ese lugar, la servidumbre recibió a lord Velkam. No estaba tan segura que tan bien iban a tratarme ya que era una más de toda esta gente y dudo mucho que me traten como una dama.

Miré al vampiro alzando la vista ya que es bastante alto, solo asentí y una mujer me llevo a mi habitación en donde otras sirvientas ya estaban terminando mi nueva habitación. Al hacer el ingreso nunca me imagine que el lugar fuese tan grande, estaba acostumbrada a estar en habitaciones pequeñas, pero esto es como estar en una casa de un piso.

Está adornada con lámparas gigantescas que cuelgan de techos estratosféricos, la paleta de colores está entre el blanco, dorado y azul marino. El salón es lo suficientemente grande para dos salas de estar, un escritorio y una mesa de comedor, todo en un piso de parque.

Las mujeres me habían dejado sola, así que imagine que antes de ir a cenar debía darme un baño, así que sin demora me dirigí al baño en donde al final me despoje de las pocas prendas que llevaba. Al terminar salí de la ducha y tomé una toalla enredándola al rededor del cuerpo. Sobre la cama tenía un lindo vestido, el cual posiblemente tendría que comenzar a vestir de esa manera.

-No puedo creerlo.- Al colocarme el vestido el cual era hermoso y verme al espejo, me sentí completamente desnuda. -A caso quiere que..- Suspiré varias veces, arregle mi cabello y esperé sentada en la cama a que me llamaran.

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Tras unos minutos de viaje aquel auto negro había arribado a aquella mansión y aquellos sirvientes de esta le daban la bienvenida a ambos, aquel lugar distaba mucho de aquella tienda ya que era un lugar amplio y lujoso, de hecho aquella habitación a la cual la joven fué llevada parecía tener un baño privado, aquella lámpara principal de forma circular parecía adornar todo el techo e iluminar toda aquella sala, al igual que aquellas paredes finamente empapeladas en tonos claros y dorados como si asemejara a un enorme palacio, aquella sala parecía tener todo lo necesario, desde un pequeño sofá, hasta una cama finamente adornada en tonos pasteles.

En esta yacía una caja la cual tenía un hermoso vestido de galam el cual no tardó en ser usado por la joven, la cual ahora lucía como una princesa, solo habían pasado unos minutos para que aquel vampiro apareciera en aquella habitación cubierto bajo un traje negro estilo victoriano mientras esbozaba una ligera sonrisa a la vez que tendía su mano hacia la joven.

- Luces bellísima con ese vestido parece ser el adecuado para ti, considéralo un obsequio de mi parte, ahora no perdamos mas tiempo, si gustas acompañarme.

Aquellos ojos azulinos profundos yacían fijos en los de la joven, parecía que todo saldría como había deseado, aguardó a que la joven le siguiera para encaminarse hacia aquel comedor en el cual parecía esperarle la cena, el cual al igual que aquella habitación poseía ciertos lujos como cortinas de tonos claros y una gran lámpara que iluminaba aquel sitio ténuamente, al igual que aquel candelabro situado en el centro de aquella larga mesa, dándole cierto toque especial,

Comedor :

Traje:

Azrael no parecía estar muy impresionado en realidad y pues pensé que no se veía taaan bien en mi. En cambio él se veía todo un príncipe, pero de ser así no puedo acompañarlo si me veo mal delante de sus ojos. -Ammm lo siento es que.. emmm no me siento muy bien, tengo un cierto mal estar al estomago.- Mentira tenía bastante hambre pero me sentía mal porque sé que no me veía como quería para impresionarlo. -Por otro lado muchas gracias por el vestido pero creo que otra persona puede llevarlo, creo que alguien de la servidumbre le puede quedar mejor que a mi. Lo lamento mucho.-

Baje la cabeza y pues lo único que quería era ingresar a mi habitación y cerrarle la puerta. Y pues eso hice, ingresé a mi habitación con gran rapidez, no quería ser mal educada pero no me sentía apta. Me senté en la cama viendo aquel vestido que prácticamente estaba completamente desnuda y se podía ver entre los encajes del vestido, bueno si llevaba ropa interior pero solo la parte de abajo.

Luego de haber pensado más las cosas y haber dejado plantado Azrael no fue una buena decisión. Ahora que es mi amo debo obedecer, por otro lado no me trato como una cualquiera o como la servidumbre o algo así, me dio ropas elegante, un cuarto elegante, estaba siendo atendida como una dama y yo la tonta lo rechazo así como así.

Baje el rostro mirando el suelo un tanto triste. Suspiré y decidí salir de la habitación, pero para mi sorpresa el ya no estaba. -Debe pensar que soy una tonta.- No estaba segura si ir al comedor o buscarlo en su habitación. Caminé por el largo y ancho pasillo con aquel vestido que Azrael me dio. -Amm disculpa.- Detuve a una sirvienta. -¿En donde se encuentra la habitación de Lord Velkam?.-

La joven muchacha un tanto nerviosa y sonrojada me dio la indicación, me dio curiosidad de porque se puso así. -Será mejor que no vaya, espere unas horas más el joven Velkam en estos momentos esta ocupado.- No podía esperar debía disculparme, en cuanto la muchacha me comento se retiro.

Caminé hasta llegar a su cuarto, iba a tocar la puerta pero esta estaba entre abierta. -Amm discul.- No alcancé a terminar la frase cuando vi a una mujer semi desnuda en los brazos de Azrael. Mi corazón palpito con fuerza, no sabía lo que era esta sensación, pero salí corriendo a mi habitación, me saque el vestido y puse mi ropa que había traído desde la tienda. Salí de mi habitación otra vez corriendo hasta que salí de la mansión, quería correr y correr hasta no poder más.

En ese momento vi un gran laberinto, solo deseaba perderme y así fue, me perdí. Cuando quería encontrar la salida o la entrada, no recordaba en donde o como ingresé simplemente daba en lugares cerrados. Al final de tanto correr me senté. -Tonta, no sé porque tiene que importarte lo que paso en ese lugar es simplemente tu amo nada mas.- No me entiendo, realmente no me entiendo, recién lo vengo conociendo. Debe pensar que estoy loca.

Pudo observar como la joven llevaba puesto aquel vestido que le había comprado, aunque parecía no haberle imprecionado, quizá porque estaba acostumbrado a ver a mujeres vestidas de aquella forma, sin embargo parecía que la joven ahora se negaba a acompañarle, lo cual en cierta forma incomodó a aquel vampiro, ya que nadie se había atrevido a desafiarle y mas ante una de sus ordenes.

Pensaba tomar la palabra nuevamente cuando observó como ahora aquella joven le dejaba a solas y se encaminaba hacia aquella habitación que sería la suya para verle cerrar la puerta, podía accesar a esta a la fuerza si realmente lo deseara, aunque aquello solo hecharía a perderlo todo.

Se giró sobre sus pasos dejando atrás aquella habitación como si se tratara de una sombra, ahora tenía en mente otros planes, de hecho aquella sed de sangre comenzaba a hacerse presente, quizá sus sirvientes habían dejado pasar a aquella mujer la cual le esperaría en su habitación, pudo verle al llegar a esta, una mujer vestida descaradamente, una simple " ramera " a la cual había conocido hace ya largo tiempo en aquel burdel.

Aquella mujer no tardó en caer presa de aquella maldición de su raza y en las garras de aquel ser, sin embargo parecía que sus planes se verían ofuscados nuevamente ante aquella pequeña interrupción, si aquella " ramera " había olvidado aquel detalle llamado " privacidad " dejando que Leyla les viera y huyera nuevamente, provocando aún mas la ira de aquel vampiro, el cual no tardó en apartar el cuerpo de aquella mujer dejándola caer sobre el suelo a la vez que sonreía con cierta ironía, a la vez que se relamía los labios quitando aquel rastro de sangre en estos y se encaminaba hacia aquel ventanal que formaba parte de aquella habitación para observar como Leyla dejaba atrás la mansión y se encaminaba hacia aquellos jardines de esta.

- Parece que la bella ave a huído del nido, aunque no llegará muy lejos, me temo que deberé culminar este juego.

Sin mas se movió como si se tratara de un " espectro " dejándose caer al vacío de forma tal que aquellas alas no tardaron en desplegarse a la vez que se encaminaba hacia aquel laberinto que formaba parte de aquel jardín, aquellos ojos azulinos profundo no tardaron en dar con la joven, para ahora finalmente encaminarse hacia esta y sonreír dulcemente, a la vez que ocultaba aquellas alas.

- Lamento que hallas tenido que presenciar eso, de hecho ella no significa nada para mi, solo tu me importas querida por esa misma razón fué que te he elegido, ahora ven conmigo si deseas salir de este lugar, este sitio no es ideal para tí, quizá mi obsequio no fué de tu agrado, aunque preferiría que no huyeras como el resto, después de todo no me agradaría tener que substituirte,

Sonrió ligeramente dejando ver aquellos colmillos a la vez que tendía su mano hacia esta,

- Esta clase de juegos se tornan aburridos y aún me debes una cena, así que te pediré amablemente que regreses a la mansión y no hagas esperar a mis sirvientes después de todo se han esforzado lo suficiente como para satisfacerte,

Me había quedado en aquel lugar, fui una tonta al haber corrido escapando de la mansión, pero las cosas ya estaban hechas, debía regresar y pedir perdón era lo mínimo que podía hacer. Al levantarme vi a mi amo delante de mi, había olvidado de que es un vampiro y pues para ellos le es fácil saber en donde están sus presas. Suspiré y antes de decir algo él ya lo había dicho todo. -Lo, lo lamento, no fue mi intención de hacerle esperar, tampoco quiero que sus sirvientas se molesten por mi causa. usted tiene razón pero aunque yo soy su pet, no entiendo porque tanta amabilidad, como si fuese su dama en aquella mansión. No digo que quiero ser maltratada, solo que nunca espere ser tratada de esta manera.-

Bueno ahora lo importante es salir de acá. 

Al hacerlo y regresar a mi habitación para volver a colocarme aquel vestido, salí y baje por las escaleras, en donde me estaba esperando Azrael..."Deberás debo llamarlo lord Velkam" no es que me molestara llamarlo así solo que tendré que acostumbrarme. Llegamos sin problema al comedor en donde un sirviente hombre me corrió la silla para que pudiese sentarme. Me sentía un poco nerviosa, no era por lo que iba a comer, sino por lo que estaba presenciando.

 -Amm disculpe que lo moleste, pero por acá cerca hay una playa o algo por el estilo, ya sabe que soy híbrida y al ser híbrida mi otra parte necesita estar en las aguas.- En parte era verdad, pero mentía en cierto aspecto ya que al estar en las aguas o en la playa era para encontrarme con los tritones.

Para aquel vampiro el hallar a la joven solamente había sido un simple juego, de hecho no había tardado en dar con esta, aunque parecía que aquella farsa terminaría y que mostraría su verdadera naturaleza, de hecho sonrió ligeramente al oír aquellas palabras de parte de la joven a la vez que tendía su mano hacia esta esperando a que la tomara para guiarle a la salida de aquel laberinto y de regreso a aquella mansión, en la cual seguramente esperarían aquellos sirvientes con la cena.

- Tus disculpas son aceptadas en cuanto a lo otro, quizá este siendo demasiado generoso en mi trato tal vez prefieras algo mas acorde a tu posición, si una cadena en tu fino cuello se vería excelente, aunque no pareces ser del tipo que suplica piedad, además solo sería dañar aquello que deseo,

Aquel deseo parecía aumentar con el correr de los minutos sin embargo parecía que esta vez las cosas cambiarían a su favor, habían regresado a aquella mansión para ver como ahora aquella mesa estaba tendida y aquella cena lista, aquel sirviente le había corrido la silla para que se sentara mientras aquel vampiro hacía lo mismo, aunque aquellas palabras de parte de la joven le hicieron esbozar una ligera sonrisa.

- Deseas dar un paseo nocturno o nuevamente intentarás huir de mi ? sin embargo si hay una en las afueras de la ciudad puedo llevarte a esta aunque mi gentileza deberá ser complacida de alguna forma y seguramente conocerás lo que deseo y el motivo por el cual te he comprado.

Sonrió ligeramente mientras observaba como aquel sirviente le tendía aquella cena a la joven junto a un vaso de vino, para ahora retirarse ante la orden de aquel vampiro.

- Déjanos, entonces querida cual es tu decisión?

Aquel vampiro se puso de pié para ahora acercarse a la joven mientras sus orbes azulinos se fijaban en los ajenos a la vez que alzaba nuevamente su mano para ahora recorrer suavemente aquel rostro ajeno.

- Serás capaz de satisfacerme o quizá terminarás como esa ramera?, aunque eso lo descubriré prontamente, quizá hasta encuentres este momento excitante,

Aquellos orbes azulinos parecieron resplandecer ante aquellas palabras en un tono carmesí intenso.

-El dolor puede ser algo sumamente placentero si realmente lo deseas además me aseguraré de que no vuelvas a huir de mi.

Acercó su rostro al ajeno y a aquel cabello de la joven, el cual parecía tener una fragancia dulce y acogedora mientras susurraba en su oído.

- Luces expléndida esta noche, tu aroma es exquisito incluso despierta mi sed,

Realmente pensaba dejar atrás aquella farsa y darle el mismo trato que a aquella mujer, su mano ahora recorría aquel largo cabello de la joven a la vez que sonreía fríamente apartándolo ligeramente, esperando que a diferencia de aquella otra no opusiera resistencia alguna.

Las palabras de aquel hombre había salido a la luz, no es que me asombrara ya que había visto mucho en este mundo y era por eso que prefería a los tritones como compañeros que cualquier otra raza. -No lo hice con la intención de escapar mi señor, cuando vi lo que paso en la habitación, solo necesitaba estar un momento a solas, podría haber salido de la mansión pero no lo hice.- "a caso no te das cuenta subnormal" Pensé eso último.

-Pues supongo que a nadie le gustaría estar encadenado, como ya le dije no tengo intenciones de escapar no soy tonta, señor.- Quería decir algo más quería decir que él es un hipócrita pero no quería ser golpeada ni mucho menos, no estoy en condiciones de hacer o pedir algo. 

-Cuando le pregunte si había una playa por acá no es con la intención de irme.- Viejo paranoico. -Como ya sabe soy mitad Sirena por lo tanto necesito estar constantemente en el agua sino me debilito.- No mentía con ello era verdad, si él me pedía cosas por lo menos dentro de 3 veces al día sino entraba al agua, no podré hacer nada es como si mi vida dependiera mucho de ello.

El quería satisfacerme conmigo...ahora que lo pienso los vampiros no pueden andar de día, de ser así haré muchas cosas por la mañana y la tarde y así terminare agotada en la noche, por lo menos no quiero tener un contacto físico con él. Pero antes de pensar en eso, es mejor preguntarle.

-Señor Velkam siendo un vampiro, tengo entendido de que su raza solo habita de noche y que si salen al sol se queman. ¿Es verdad o solo es un cuento de hadas?-

Aquella sed de sangre parecía incrementarse con el correr de los minutos, mientras oía las palabras de la joven y ordenaba a aquel sirviente que se retirara, el cual lo hizo tras una ligera reverencia para ahora dejarles a solas, ante lo cual aquel vampiro se puso de pié para caminar de una forma elegante hasta finalmente detenerse a un lado de aquella joven.

- Aún asi me hubiera gustado verte intentarlo.

Seguramente aquella misma le consideraba un " imbécil " aunque este sabía exactamente como tratar con esclavos, después de todo era el dueño de aquel mercado ilegal conocido como el mercado negro, Alzó su mano para ahora recorrer suavemente aquel rostro ajeno como si lo delineara a la perfección, Aquella calidéz de este parecía contrastar a la perfección con su frialdad, Lo cual solamente hacía que su deseo aumentara.

- Lo sé querida es mas hasta te permitiré ir a esa playa que mencionas, te llevaré a esta y podrás tener la libertad que deseas sin embargo tendrás que cumplir cada una de mis órdenes y deseos.

Sonrió con frialdad mientras aquellos ojos tomaban una tonalidad rojiza carmesí.

- Debilitarte? el hibridaje siempre me ha resultado algo sumamente desagradable, aunque como he mencionado cumpliré tu ferviente deseo a cambio de que puedas cumplir el mio esta noche.

Sin embargo aquella última pregunta pareció incomodarle un tanto aún así sonrió ligeramente.

- Me alegra el hecho de que sientas interés por mi, sin embargo no deberías preocuparte aunque la noche sea nuestro resguardo, el sol no es bienvenido en esta casa, incluso su mera presencia me disgusta, aún así un enemigo puede incluso ser vencido, no deberías creer todo lo que se comenta,

Aunque el sol era enemigo de su raza este siempre había buscado la forma de evitar que su presencia le incomodara aunque aquella debilidad que le otorgaba le resultaba desagradable,

- Entonces querida aceptarás mi generosa oferta a cambio de tu preciada libertad?

Recorrió aquel rostro hasta finalmente detenerse en sus labios.

- Espero que mi elección halla sido la correcta y que tu sangre pueda calmar mi sed, descuida querida siempre cumplo mis palabras.

Quizá su seducción no funcionara con aquella joven aún así pensaba satisfacer aquella sed de sangre aquella misma noche y que la joven aceptara su propuesta.